No quiero cumplir mis 20

Digamos que desde mis 17 me niego a seguir cumpliendo años.

Algo que obviamente se escapa de mis manos. Que lamentable…

Esta cuenta regresiva que no se puede detener, y que irremediablemente me llevara sabrá Dios hasta que cifra.

Me acuerdo que siempre una amiga me decía, que las mujeres de mi familia materna son inmortales. Pero es que ella no conoció a su tatarabuela y yo si… las otras abuelas aun viven y pues ese fue el punto de partida, para su hipótesis extraña.

Espero que eso no alcance mi generación, por que no me emociona mucho llegar a ningunos 115 años… El tiempo, y envejecer, no se que haría con 115 años, seguir sobreviviendo, creo que es lidiar mas con el aspecto físico del envejecer.



Y con quién comparto 115 años, yo soy muy difícil…

O al menos eso piensan todas las personas que me rodean. Quien tendría la osadía de compartir conmigo 115 años si mis maneras para tantos son tan extrañas. Mis silencios no son muy tolerables, mis peleas con la pintura y la palabra son constantes. Mis ideales son muy utópicos, y me aburro demasiado, tienes que tratarme con demasiada pasión y ya no quedan muchas personas así. Además he perdido demasiadas personas importantes en mi vida para seguir viendo como mueren. Y si, mis silencios, volvemos ahí porque rigen mi vida. Y es que cada vez que me decido a hablar no encuentro palabras ni para mí, ni del otro lado, eso me enfurece porque quisiera echar esa parte aun lado. Y tengo una idea de donde viene, viene de la misma que no quiere tener hijos, pero eso es otra corriente de este río. Se que tengo que aprender a amar gritando. Pero hay esta parte que siente la melodía del silencio oculta en la belleza de todo lo que admira, y no necesita expresarlo, mientras la otra parte se muere por expresarlo pero sin la forma de hacerlo.



Por otro lado sino envejeciera y tuviera los 115, robaría un Da Vinci, buscaría la Atlántida, Me animaría a aprender 12 idiomas a la perfección. Tendría muchos amantes. Dormiría una noche en una tumba sin nombre, enfrentaría mis deseos frustrados de aprender a tocar piano y violín, llenaría una piscina de pintura, encontraría la forma de entrar a la biblioteca del vaticano y me llevaría prestado para siempre un libro. Quizás aprendería a cocinar y de paso aprendería bien el español. Brincaría en la cama de la reina de Inglaterra, abofetearía a par de hombres que se lo merecen (esto podría pasar sin tener q llegar a esa edad) Leería sin parar muchos libros. Viviría en fiji 3 dias, en Praga unos cuantos años. Buscaría un barco pirata lleno de oro y viviría de eso, después de todo ya he vivido 19 de esos 115